Castro, Chiloé

-Chiloé, Patrimonio cultural

Chiloé es un archipiélago perteneciente al sur de Chile. Dividida en 10 comunas, donde destacan Ancud al norte, Quellón al sur y la importante; Castro al centro.. El clima es de tipo templado-frio lluvioso (lo que significa que gran parte del año llueve). También cuenta con un importante mar interior que baña las costas de las principales. Chiloé se conecta con el continente a través del canal Chacao, por ahí pasa el transbordador que transporta a la gente de Ancud a Pto. Montt y viceversa.

En el lugar abundan la flora y fauna de distintas especies muy favorecidas por la condición insular, destacando los bosques de alerce y ciprés y en los animales, el huemul y pudú.

 

Respecto a la Arquitectura hay una gran tradición vernacular en sus iglesias y palafitos; siendo los grandes atractivos turísticos de la zona. Las iglesias chilotas corresponden a la época de la colonia, estos templos fueron construidos con el fin de evangelizar a los grupos de caseríos ubicados en cada localidad, hoy en día las iglesias son patrimonio de la humanidad declaradas por la UNESCO; en relación a los palafitos, estos están construidos a la orilla del mar sobre pilares de madera para las familias pesqueras pintados de llamativos colores.

 

 

-Castro; la ciudad “progreso”

El núcleo de la ciudad es pequeña pero en relación al resto de los núcleos urbanos de la isla esta es la más avanzada en tecnologías y servicios, contando con el aeropuerto que une a la isla con el continente, también cuenta con varios proyectos que se han ido concretando poco a poco, como el casino Enjoy y el mall Paseo Chiloé, trayendo más ingresos a la comuna. No es coincidencia tampoco que en la ciudad de Castro se encuentre la iglesia San Francisco de Castro, la principal de todas las iglesias chilotas; de gran magnitud y con dos torres que dominan todo el paisaje.

 

-Chiloé independiente

 

Chiloé al tener la condición insular, debe autoabastecerse de servicios básicos, de los cuales no tiene tantos problemas (excepto en temas de salud, como en el resto del país). Pero también debe depender de la ciudad de Pto. Montt, ciudad más cercana)  para satisfacer los distintos gustos de los chilotes, servicios que no son importantes y que no existen en la isla como es el cine, las tiendas de marcas, que pueden ofrecer mayores rebajas u ofertas, además de otorgar mayor empleo o trabajo a la ciudad.

Debido a la dependencia de Chiloé con el continente, se aprobó la conflictiva construcción del  Mall Paseo Chiloé. La cual trajo repercusiones tanto en el continente como en el archipiélago de Chiloé.

Las principales críticas apuntan a la irregularidad de las normativas de construcción modificadas para que cumpliera con estas,  también se alega que su ubicación rompe continuidad arquitectónica de la ciudad, y así  perdiendo el respeto al patrimonio que Chiloé tiene, dado que se ubica a cuadras de la Iglesia de San Francisco de Castro.

Pero la opinión de la mayoría de los chilotes respecto al Mall es positiva, puesto que tendrán mayores oportunidades de trabajo, tendrán un cine, mas multitiendas, con más marcas además de otros beneficios, favoreciendo y ahorrando el hecho de tener que viajar a Pto Montt, siendo así una ciudad mucho más independiente. Aunque también es perjudicial para muchos comerciantes de pequeñas tiendas ubicadas al costado del mall.

 

 

 

-Critica

 

Para mi visión arquitectónica, este mall es un atentado al patrimonio cultural que abunda en el archipiélago debido a su poca relación con el paisaje, su gran magnitud en relación a las demás edificaciones de la ciudad de Castro dejando en segundo plano a la iglesia. La materialidad empleada para edificarlo tampoco se relaciona con sus bosques y casas de madera, el hormigón hace parecer que nos encontramos en Viña del Mar o en Santiago o cualquier gran ciudad. El diseño tampoco hace parecer que nos encontramos en la isla mágica de Chiloé.

Visión anticapitalista, creo que no hay mucho que decir según esto, ya que estoy en contra del sistema, creando a las personas como esclavos de empresas privadas, sin privilegiar bienes públicos; y si se instala un mall en un lugar tan hermoso con paisajes inigualables y únicos para llevar a la puerta de los hogares chilotes el sistema capitalista, es muy similar a ponerle un precio a cada metro cuadrado para que poco a poco se valla nutriendo de inmobiliarias, que propondrán poner torres de 20 pisos a un costado de los palafitos.

Visión localista, ahora hay que pensar como un chilote más, como si viviera los 365 días del año; teniendo que soportar viajes a Pto. Montt bajo frías y tormentosas lluvias, entonces emplazar un mall en la gran ciudad de Castro significaría ahorro de tiempo y dinero, y a eso agregarle que le daría mayor ingresos y oportunidades de trabajo a los chilotes.

 

En conclusión el mall de Castro es una “gran idea” (en verdad deben haber más maneras de llevar progreso y desarrollo para los habitantes de Chiloé) pero con una pésima forma de concretarlo, ya que para una población de 150.000 habitantes un mall de 4 o 5 pisos con normativas modificadas, siendo la obra de mayor envergadura en el archipiélago; pasando a llevar el patrimonio cultural.

Antes de haber pensado en invertir tanto dinero las empresas privadas en Chiloé, creo que el gobierno de turno (sea cual sea) debería mejorar los servicios de salud, problemas de vías de acceso accesibilidad, distribuir equitativamente el dinero en todas las regiones, etc.

El mall de Castro pasó a llevar la dignidad de los chilotes, pero ellos siguen soñando que un mall solucionará todos sus problemas.

 

El dinero no hace la felicidad, el poseer mejores marcas o ver películas, no nos va a satisfacer plenamente. Conectarse con la naturaleza, con la identidad propia del lugar, el seguir las tradiciones culturales y autoabastecerse son cosas que tienen gran valor espiritual y satisface el alma.

 

Por Felipe Garmendia F.

 

Leave a comment